Gouët comienza a preparar su revancha en el Dakar
Este viernes retorna al país el piloto Motorola-Suzuki, quien desde ya ha comenzado a trabajar con miras a la próxima edición más dura del mundo, para revertir el amargo abandono de la segunda etapa de 2016.
Mientras el equipo español Xraids aún analiza las razones de la rotura de motor que le costó un temprano abandono del Dakar a Daniel Gouët, el piloto Motorola-Suzuki ya está camino a casa. Mientras, junto con pensar en unas breves vacaciones, el penquista ya comienza a delinear lo que será la temporada 2016, que debe rematar en enero de 2017 en la prueba más dura del mundo, cuando el deportista quiere cobrarse revancha del trago amargo de principios de semana.
Tras el abandono en la segunda etapa entre Villa Carlos Paz y Termas de Río Hondo, cuando su RMZ 450 fundió en una de las zonas secas y trabadas de un recorrido en que imperaba el barro, Gouët viajó de vuelta a Córdoba, para dirigirse desde ahí a Santiago, donde arribará este viernes.
“Estamos a la espera del resultado de los análisis que está haciendo el team. De cualquier modo, pese a la frustración que implica una situación ingrata de este tipo, sabíamos que fallas de este tipo se pueden presentar en una moto en desarrollo. De cualquier modo, sabemos que la Suzuki tiene un enorme potencial, hay mucho por desarrollar aún. Y sigo convencido de que podríamos haber aspirado a rematar entre los 15 o 20 primeros”, dice el piloto.
El penquista agrega que “este jueves se retiró José Ignacio Cornejo, el otro chileno al que atendía el equipo y que iba en la misma moto. En su caso, había problemas con los inyectores, lo que corrobora que tenemos que seguir trabajando en potenciar la mecánica. Sabemos que lograr confiabilidad para una carrera como el Dakar es una labor de largo aliento”.
“Queremos agradecer profundamente el apoyo de todos quienes confiaron en el proyecto de este año. A Motorola y Suzuki, pilares fundamentales, pero también a Terrafirma y Fox, Clínica Las Condes, Wurth, Oakley, Leatt, Scott, Churestyle y Beta Boardshop. Sin ellos, no habría sido posible competir en mi sexto Dakar. Y estamos seguros que seguirán siendo nuestros compañeros de ruta en los desafíos venideros, cuando nos cobraremos el desquite del trago amargo de este año”, profundiza el penquista.
Una vez llegando a Chile, Gouët se tomará un par de días de descanso. “Tras eso, retomamos inmediatamente la preparación física, y también las tareas tendientes a tener una revancha deportiva el próximo año. Para eso, hay que abocarse desde ya. Incluso, antes de largar en Buenos Aires, en esta edición, había algunos contactos para proyectar lo que viene. Habrá que concretar ahora esas opciones que se han presentado”, confiesa.
Tras un breve descanso para renovar energías y esperanzas, vendrá el tiempo de buscar la revancha en la carrera más dura del mundo, donde Gouët y sus auspiciadores esperan encontrar el desagravio a la frustración con que comenzó 2016.