BMW Motorrad y Metzeler llegan a Chile y suben al volcán activo más alto del mundo con una BMW R 1300 GS
- Desde el nivel del mar hasta más de 6.000 metros de altura en la icónica moto de aventura que se llevó a cabo en el Nevado Ojos del Salado.
- Chile fue el país elegido para que cuatro experimentados pilotos llevarán este modelo a la cima
Apenas dos meses y medio después de su estreno mundial, la nueva BMW R 1300 GS ya demostró su extraordinaria capacidad todoterreno en tierras chilenas por poseer uno de los caminos más desafiantes de la región. Durante el 6 y 7 de diciembre, una flota de cuatro BMW R 1300 GS logró alcanzar una altitud de más de 6.000 metros en el Nevado Ojos del Salado, el volcán activo más alto del mundo. Siguiendo el ascenso a la ladera norte del volcán chileno, la expedición llegó a los 6.006 metros en solo 19 horas.
Las cuatro motocicletas partieron el 6 de diciembre desde Bahía Inglesa (Región de Atacama). De esta manera, el equipo se embarcó rumbo al Circuito de los Seis Miles: la cadena de volcanes activos más alta del mundo, a la que pertenece el Nevado Ojos del Salado.
A pesar de ser una hazaña a nivel mundial, el equipo de BMW Motorrad Chile tuvo una gran e importante participación; desde la preparación de las motocicletas, asistencia en ruta, recomendaciones en cuanto al terreno en el conducirán, etc. Gracias a esto, las cuatro motocicletas pudieron llegar hasta las zonas más altas de las laderas del volcán, en la frontera entre Argentina y Chile.
Por su parte, Benjamín Grohnert, Gerente de BMW Motorrad Chile aseguró que, como marca, ser parte de esta hazaña significa un tremendo orgullo, donde además de vivir la experiencia del desafío y mostrar nuestro país y sus tremendos paisajes, nos demuestra que este modelo, próximo a llegar a Chile, puede con todo tipo de terrenos.
El equipo estuvo integrado por Christof Lischka, Director de desarrollo de BMW Motorrad, Salvatore Pennisi, Director técnico y de pruebas de Metzeler, Michele Pradelli, Campeón italiano de enduro extremo y parte del equipo de pruebas de la revista italiana InMoto, y Karsten Schwers, probador y periodista de la revista alemana MOTORRAD.
Otra de las características únicas de esta expedición fue la decisión de llevarla a cabo con motos y neumáticos estándar, de 19″ pulgadas en el frente y 17″ en la rueda trasera. «Con esta travesía extrema más allá de los 6.000 metros, la BMW R 1300 GS ha demostrado lo que puede hacer y para qué está hecha. Incluso sin modificaciones y con neumáticos todoterreno, permite hacer off-road además de ofrecer manejo deportivo en rutas y viajes largos», destacó al respecto Christof Lischka.
Un desafío para hombre y máquina
La subida al Nevado Ojos del Salado es un desafío extremo tanto para el hombre como para la máquina. Requiere un esfuerzo físico y mental considerable, ya que la subida se completa en unas 24 horas y alcanza sectores inhóspitos para los humanos, con temperaturas muy bajas (alrededor de -10 °C durante el día y -20°C por la noche) con bajos niveles de oxígeno.
Por lo tanto, un largo tiempo de preparación y la aclimatación previa a la región son esenciales. En los días previos a la expedición, se instalaron varios campamentos a diferentes altitudes y se llevó a cabo una simulación en el monte Etna, en Sicilia, Italia: el volcán activo más alto de Europa.
Además, a más de 5.000 metros sobre el nivel del mar, el aire frío y la baja presión imponen condiciones especialmente exigentes para la unidad electrónica de control del motor, que regula la mezcla aire-combustible del motor Boxer, pero también para todos los demás componentes de la nueva BMW R 1300 GS. Por ejemplo, el chasis y las ruedas también fueron puestas a prueba por la variedad del terreno, con senderos pedregosos, caminos sin asfaltar, zonas arenosas e incluso zonas con hielo y nieve.
«Estoy encantado de haber podido afrontar este desafío con la nueva R 1300 GS. En este tipo de viajes de aventura, la nueva GS ya ha demostrado su potencial todoterreno y ha comprobado lo que es capaz de hacer en situaciones extremas», concluyó Christof Lischka.