Dakar 2018: Sousa y Maimon superan una durísima Etapa 5
La dupla europea salió airosa de un nuevo tramo plagado de trampas y dificultades que se cobró numerosas víctimas y llegó a Arequipa en el puesto 47 parcial. El Renault Duster #315 se ubica 26° en la General.
El Dakar comienza a despedirse de Perú, punto de partida para una edición 2018 muy exigente de la competencia más difícil del mundo. La caravana dejó San Juan de Marcona y se dirigió a Arequipa en el tramo más extenso de la carrera incluyendo un sector de enorme dificultad que, en su estreno en la hoja de ruta, provocó más de un dolor de cabeza a muchos: las dunas de Tanaka.
Tras el golpe a las aspiraciones del equipo que significó el abandono de Emiliano Spataro y Santiago Hansen horas antes, Carlos Sousa y Pascal Maimon sacaron adelante una jornada extremadamente dura, en la que su continuidad se vio amenazada por varias complicaciones. Sin embargo, el par tripulante del Renault Duster #315 hizo un gran trabajo para seguir en marcha y alcanzar el último vivac en suelo peruano antes del cruce de la frontera hacia Bolivia, siendo el único escudero del Renault Duster Dakar Team en carrera.
La pesadilla comenzó en los primeros kilómetros de la especial, con un atasco en un sector donde varios de los protagonistas quedaron detenidos, incluido Sébastien Loeb. Pero la verdadera odisea se hizo realidad en el kilómetro 20, cuando un problema en un semieje dejó al Duster sólo con tracción trasera. Esto causó sucesivos atascos que derivaron en un enorme retraso de algunas horas, hasta que el equipo pudo asistirlos, se subsanó el inconveniente y lograron seguir marcando el paso por los puntos siguientes de la ruta.
Pese a los problemas, Sousa y Maimon completaron la quinta especial en el puesto 47 tras 8h28m08s, a 5h36m49s de los ganadores del día, Stéphane Peterhansel y Jean Paul Cottret. En la General, ahora se ubican en la ubicación 26 con un total de 22h52m51s, a 9h25m25s de ‘Monsieur Dakar’.
Carlos Sousa
“Fue una etapa terrible que comenzó con un atasco. Era una zona muy, muy difícil de arena muy blanda, pero de donde conseguimos salir sin perder mucho tiempo. El problema fue en el kilómetro 20, cuando al pasar por un cordón de dunas rompimos algo en la transmisión y nos quedamos sólo con tracción trasera en el auto. A partir de ahí, los atascos fueron sucesivos y optamos por parar. Nos remolcó un camión hasta la neutralización, esperamos al camión de repuestos y al cabo de unas horas allí conseguimos hacer la reparación, en un excelente trabajo de Pascal. Se nos cruzó por la mente darnos por vencidos, se complicó poder pelear por un buen resultado. Pero después de haber superado una etapa como esta y, en el fondo, todos estos días tan difíciles que pondrán a este Dakar como el más duro jamás disputado en América, tenemos que continuar. En el control final recibimos muchos mensajes de apoyo, lo que nos dio un gran ánimo. Por eso, no vamos a desistir y como todavía ni siquiera estamos a mitad de la prueba, vamos a intentar sorprender en las etapas que sean más favorables al Duster”.
Lo que viene: Etapa 6 (Arequipa > La Paz)
El raid dice adiós a la arena y el desierto para abordar la montaña. Con una especial de 313 kilómetros sobre un total de 760, las pistas se vuelven rápidas y apenas dejan tiempo para echar un vistazo a los numerosos lagos que se encuentran en el trayecto. La salida del segundo sector cronometrado se dará a orillas del lago Titicaca. La entrada al Altiplano boliviano exige a los pilotos y a las tripulaciones adaptarse a la altitud: ya se navega a 2.500 metros. El ansiado día de descanso en la capital del país permitirá aclimatarse a las nuevas condiciones de carrera.
